¿Sabías que comiendo dos rebanadas de cualquier tipo de pan de trigo puedes incrementar tu nivel de glucosa en sangre más que con dos cucharadas soperas de azúcar puro?
Sin trigo, gracias es una mirada provocadora y distinta de cómo, eliminando de nuestra dieta el trigo -a menudo considerado saludable por ser un cereal-, podemos perder peso y prevenir una amplia gama de problemas de salud.
Basándose en décadas de estudios clínicos con extraordinarios resultados, el cardiólogo William Davis observó que cientos de pacientes a los que había recetado regímenes sin trigo mejoraban notablemente su salud y decidió escribir un libro que revelara los efectos dañinos de este ingrediente tan común en nuestra dieta.
Una dieta sin trigo se asocia a beneficios físicos importantes:
– Pérdida de peso significativa en los primeros meses.
– Alivio y mejora de la diabetes tipo 2.
– Mejora de los problemas intestinales, como la colitis ulcerosa y la celiaquía.
– Mejora notables de los niveles de colesterol y LDL.
– Mayor densidad ósea y mejora de la osteoporosis.
– Mejora de enfermedades de la piel como la psoriasis, úlceras bucales o pérdida de cabello.
– Reducción de la inflamación y el dolor causados por la artritis reumatoide.
De fácil lectura y cuidadosamente documentado, este libro te ofrece una nueva perspectiva más crítica sobre el trigo que comemos en la actualidad que cambiará drásticamente tu modo de pensar.
Qué sorpresa me llevo cuando todas las manifestaciones en diferentes aparatos y sistemas tienen la misma causa, me descubrí intolerante al trigo desde siempre, y cada vez más. Leí este libro en dos días y llevo cinco días en una radical eliminación del trigo, en cinco días han desaparecido el 95% de mis molestias totalmente, luego de tenerlas todo una vida! Tan sólo suplico que si estás leyendo esta reseña la tomes como un indicativo, un imperativo categórico de que tienes que leerlo. Ante tantas dudas que hay en el mercado, incluso en la “ciencia médica”, existiendo opiniones opuestas con respecto al trigo, podrás hacer la prueba más contundente que incluso está por arriba de cualquier opinión del médico más experto o científico más adelantado del mundo: la evidencia de lo que suceda en tu propio cuerpo.
