Gwyn Jones está más que satisfecha con su vida en Graves Glen. Ella, junto a su madre y su prima, ha formado un nuevo y poderoso aquelarre, regenta una exitosa tienda de artículos de brujería y ha empezado a entrenar a algunas brujas jóvenes de la ciudad. A medida que Halloween se aproxima, solo hay un problema, y tiene nombre y apellidos: Llewellyn “Wells” Penhallow.
Wells ha regresado a Graves Glen para restablecer la conexión de su familia con la ciudad que fundaron, y también para empezar una nueva vida tras años de ser un hijo obediente en Gales. Cuando abre su propia tienda justo enfrente de la de Gwyn, pronto descubre que puede conseguir más de lo que imaginaba siendo su competencia.
Cuando la pugna profesional da paso al terreno personal y desemboca en un apasionado beso, ambos deciden mantenerse alejados el uno del otro, convencidos de que ha sido solo una coincidencia fruto de la magia. Pero cuando un misterioso aquelarre de brujas llega a la ciudad y los poderes de Gwyn empiezan a disiparse, ella y Wells deberán trabajar juntos para descubrir qué quieren esas brujas y cómo pueden restaurar la magia de Gwyn antes de que sea demasiado tarde.
Me ha encantado,la autora tiene una forma muy amena de engancharte desde la primera página, es divertido y nada aburrido. Es el primer libro que me leo de ella pero seguro me compro el anterior. Magia por doquier,y sobre todo personajes muy espontáneos, es como que los veías haciendo las muecas o diciendo las frases. Magia,diversión….me ha encantado.