Una exploración íntima de una de las situaciones más complejas de la existencia humana: la pérdida de un ser querido.
Las perdidas forman parte de nuestra vida, son constantes universales e ineludibles. Y las llamamos perdidas necesarias porque crecemos a través de ellas. De hecho, somos quienes somos gracias a todo lo perdido y a como nos hemos conducido frente a esas pérdidas. Por supuesto que seguir el camino de las lágrimas nos pone en un clima diferente del que podemos encontrar al recorrer el camino de la autodependencia o el del encuentro. Pero este camino es el que nos enseña a aceptar el vínculo vital que existe entre las pérdidas y las adquisiciones. Este camino señala que debemos renunciar a lo que ya no está, y que eso es madurar. Asumiremos al recorrerlo que las pérdidas tienden a ser problemáticas y dolorosas, pero solo a través de ellas nos convertimos en seres humanos plenamente desarrollados.El camino de las lágrimas es un clásico del desarrollo personal, referencia para todos aquellos que han sufrido el dolor de una pérdida, y un verdadero mapa que acompaña y reconforta al lector en la dolorosa transición que viene con dejar ir.