Dorado, violeta y verde menta de Marta Santés

Zel guarda una lista de deseos prohibidos en un cajón donde mamá no puede verlos. Va a cumplir dieciocho años y espera que su madre por fin la deje salir al mundo para poder correr por los campos, ver el mar y sonreír a algún desconocido. Pero eso no sucederá hasta que un forajido se cuela en su habitación y ella encuentra la oportunidad perfecta para escapar de ella. Con un miedo insoportable, aunque se rompa el pecho, deja que ese chico larguirucho y sarcástico la lleve a la ciudad donde se sentirá el triple de lo que imaginaba estando encerrada en su habitación. Podrá aprender más sobre sí misma a través de Jack y Flyn, los dos ladrones de cajas fuertes que la volverán loca pero la harán cuestionar todo lo que sabe.