Cuando Li Shang, el capitán de su unidad, recibe una estocada mortal que en realidad era para ella, Mulán sabe que debe hacer todo lo posible por ayudarlo a sobrevivir… incluso si eso significa emprender una misión al inframundo o Diyu.
Cuando Mulán lo lleva de vuelta a la ciudad imperial para que reciba atención, la nieve les impide avanzar. Entre sueños se aparece el guardián de Shang: un león de piedra que ha sido enviado por su difunto padre para salvar su espíritu y llevarlo de vuelta al mundo de los humanos.
Aun cuando el camino podría costarle la vida, Mulán tiene corazón de guerrera. Está dispuesta a hacer todo lo necesario para proteger a sus seres queridos.
Yama, el guardián del inframundo, no le facilitará las cosas. Con la ayuda del gran león, Mulán deberá recorrer Diyu, enfrentar obstáculos casi imposibles y traer a Shang de regreso antes del amanecer… o quedarse ahí para siempre.
Como si eso no fuera suficiente, Mulán sigue fingiendo ser hombre y ahora está considerando revelar su verdadera identidad, sobre todo ahora que ella y Shang tienen una relación tan cercana.
El tiempo es esencial. ¿Será capaz Mulán de salvar a Shang y a sí misma antes de que sea demasiado tarde?
Realmente es un gran libro, me pareció una historia excelente, podría ser dirigida a cualquier tipo de público de lo que pudo haber pasado en Mulan, si son fans de la historia, les gustará, me encantó una lectura sencilla y interesante.